Vestimenta
En el cristianismo
se hace referencia directamente al uso de la ropa del hombre y la mujer y
creemos que el énfasis está puesto en la homosexualidad. El hombre y la mujer
debían demostrar siempre por su vestimenta el género al cual pertenecían; su
vestimenta debía de hacer clara esta distinción. Al no vestir el hombre o la
mujer de acuerdo a su género sugería que existían inclinaciones homosexuales en
la persona y esto constituía en sí mismo un acto que era abominable ante los
ojos de Dios.
En el
judaísmo es muy conocido para
cualquier persona el caso de la presencia de los kipá, pequeños sombreros
de forma circular que es muy necesario debido a que en todo lugar reconocido
como sagrado deben cubrirse la cabeza con él. Por ello mismo si se va a
una sinagoga como invitado sería una buena idea poder hacerse con uno de estos
pequeños sombreros.
Otra prenda emblemática al respecto es el talit, el
cual puede ser tanto un chal con franjas que se puede usar durante las
plegarias matutinas o bien un pequeño poncho que se puede llevar debajo de la
camisa. Suele presentar unos flecos que reciben el nombre de tzitzit que son
una representación física de los 613 harás y no harás presentes en el Torá. El
talit no suele tener un color específico que lo represente, pero el negro es
una opción clásica debido a que simboliza el exilio y destrucción que tuvo
Jerusalén.
En el islamismo se debe vestir ropa buena y
limpia, especialmente a la hora de rezar y durante su trato con la gente. No
ordena una vestimenta concreta para la gente, sino que acepta en la vestimenta
toda manifestación cultural popular que cumpla con los objetivos del vestir,
sin abusos, excesos ni extravagancias.
